Los trabajadores de los centros de atención médica y de atención a largo plazo del condado Santa Clara, los refugios para personas sin hogar y las prisiones ya no estarán obligados a vacunarse contra el COVID-19 después de que el funcionario de salud del condado rescindiera el lunes una orden de salud que obligaba a hacerlo.
La vacunación o las pruebas frecuentes han sido un requisito para los trabajadores en entornos con alto riesgo de transmisión viral desde el verano pasado, cuando la mayoría de los condados del Área de la Bahía respondieron al aumento de variantes altamente contagiosas al exigir la vacunación y, una vez que estuvieron disponibles, refuerzo de la vacuna
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La Dra. Sara Cody, Oficial de Salud y Directora de Salud Pública del condado Santa Clara, dijo el lunes que la alta tasa de vacunación del condado y el fácil acceso a las pruebas de COVID-19 hicieron que el mandato existente fuera innecesario.
"COVID-19 sigue siendo una amenaza grave para nuestra comunidad, e insto a todos a que sigan protegiéndose unos a otros y a los más vulnerables entre nosotros usando cubrebocas y manteniéndose al día con sus vacunas con el último refuerzo bivalente", dijo en un comunicado.
Cody también rescindió las órdenes de salud que requerían que los grandes proveedores de atención médica como Kaiser Permanente y Sutter Health Palo Alto Medical Foundation proporcionaran las pruebas COVID-19 necesarias y requirieran que todos los trabajadores de atención médica se vacunen contra la influenza y usen una máscara en el interior.
Según las normas estatales de salud pública, todavía se requieren máscaras en entornos de alto riesgo.
A partir del lunes, el 87,1% de los residentes del condado han completado su serie de vacunación inicial. Además, el 69% de los residentes de 5 años en adelante han recibido al menos una dosis de vacuna de refuerzo.
