La pandemia ha afectado en gran medida a los pequeños negocios al sur de la Bahía, sin embargo, a pesar de las adversidades muchos comerciantes ven con esperanza la llegada de las flexibilizaciones a medida que los casos de COVID-19 disminuyen.
Fredy Ortega, es propietario de un carrito de frutas en San José llamado Rico Mango, y como todos ha sido impactado económicamente por la pandemia, pero esto no ha hecho que pierda su optimismo.
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“De uno y poquito, se vende poquito, pero para todos sale el sol”, aseguró Ortega.
Freddy indicó que este año ha sido de retos ante la disminución de la clientela.
“Con que salga para el gasto y para el personal es ganancia, ya las ganancias vendrán después cuando se acomode todo esto. Pero por ahorita hay que aguantarnos”, expresó.
El comerciante también explicó que ha tenido que invertir para mantener los protocolos sanitarios que exigen las autoridades como el uso de mascarillas, el gel antibacterial y seguir los protocolos de distanciamiento social.
A pesar de todo estos cambios, Freddy no pierde la esperanza de que todo va a mejorar y volverá a tener la clientela que en el pasado acudía a su negocio para comprar un vaso de fruta.
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“Pues un consejo es que no se dejen caer. Esto va a mejorar poco a poco”, aseveró Freddy.
