Sam Liccardo, alcalde de San José, anunció el lunes que tomarán medidas para evitar que empleados de la ciudad que cometan crímenes tengan contacto con la comunidad mientras son investigados.
La medida fue tomada luego de los recientes incidentes que involucraron a varios oficiales de policía, incluyendo a Matthew Domínguez, quien fue acusado de masturbarse en la mesa de la cocina de una familia que había llamado al 911 pidiendo ayuda.
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Domínguez fue escoltado por el jefe, Anthony Mata, fuera del edificio de la policía tras haber sido arrestado y puesto posteriormente en libertad.
“Ha sido frustrante porque estamos sujetos a un estándar más alto”, aseguró Mata.
El departamento de policía presuntamente ya había recibido quejas de la comunidad contra Domínguez antes del último incidente.
Ante esta problemática, Liccardo aseguró que es importante que los agentes que se vean involucrados en cualquier tipo de conducta inapropiada sean sacados de las calles.
“Empleados de la ciudad que estaban siendo investigados actualmente por el departamento de policía todavía trabajan con el público. Lo que podría causar más daño a la comunidad”, explicó Liccardo.
El alcalde aseveró que la prioridad de la ciudad es proteger a sus residentes.
“Cuando hay crímenes que empleados han cometido, debemos asegurar que primero podemos proteger al público”, indicó Liccardo.
Por su parte, el jefe Mata reiteró que espera que todos sus oficiales sean profesionales.
“Creo que entendieron el mensaje. Poderoso mensaje de que no toleramos ninguna conducta delictiva”, afirmó Mata.
La propuesta será presentada ante el Concejo de la ciudad, sin embargo, no será sometida a votación ya que la administradora de la ciudad asegura que es un proceso que se puede hacer fácilmente.
