Padres y al menos un maestro afirman que la escuela secundaria James Lick de San José no es segura, y están exigiendo que se tome acción después de registrarse varios incidentes en los que estudiantes y personal han sido atacados.
La policía dijo que el jueves varios intrusos entraron al campus de la escuela y apuñalaron a dos estudiantes. Se espera que ambos sobrevivan.
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"Mis alumnos me estaban enviando mensajes de texto desde su salón de clases", indicó Mike Gatenby, maestro de la escuela.
Fue el segundo ataque violento en el campus desde que comenzaron las clases a principios de agosto.
En la primera semana, un maestro asegura que una turba de adolescentes y adultos llegó al campus, y atacó a dos estudiantes y dos miembros del personal.
“Nunca había experimentado algo así al comienzo del año escolar”, indicó Gatenby.
Gatenby ha sido maestro durante 25 años en James Lick y publicó un video durante el fin de semana, expresando su frustración y preocupación.
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“Creo que mi escuela está en crisis”, indicó.
El lunes, un pequeño grupo de padres se reunió afuera de la escuela para desahogarse.
“Si fuera mi nieta, le pasara a mi nieta, aquí se hubiera desatado el infierno, mis hijos y mis nietos son mi vida”, aseveró Bertha Fernández.
Bertha y Mike dicen que quieren ver a la policía de vuelta en el campus, pero un miembro de la junta escolar le dijo a Telemundo 48 que no creen que los oficiales en el campus sean la respuesta e indicó que el distrito está cultivando una relación positiva y de apoyo con la policía.
Mientras tanto, a sus 70 años, Bertha asegura que está dispuesta a ser voluntaria para ayudar a mantener el campus seguro.
“Estoy enojada porque estos niños necesitan que los cuiden. Si ellos quieren
yo estaré aquí día y noche”, enfatizó Bertha.
El superintendente escolar le dijo a Telemundo 48 que se están preparando cambios inmediatos y a largo plazo, a medida que el distrito evalúa la situación e insistió en que el recinto escolar no es una mala escuela.
“Quiero comenzar diciendo que James Lick es una escuela increíble a la que asistí aquí. Muchos de mis amigos también obtuvieron carreras, fueron a la universidad”, dijo Jeannette Godinez, madre de familia.
Mientras que los padres apuntan a los cambios necesarios, como más seguridad y tal vez cercas en el perímetro, dicen que depende de ellos comenzar a tomar posesión de la escuela, volverse más activos en el campus y responsabilizar a la junta.
“No tenemos mucho apoyo positivo de la comunidad aquí, y me gustaría vernos salir de esto con más participación de los padres. Vayamos a estos eventos estudiantiles y bríndeles el apoyo estudiantil que puedan estar necesitando”, aseveró Michelle Martínez, padre de familia.
La policía informó que todavía no hay arrestos relacionados con los apuñalamientos de la semana pasada.