Un vecindario de San Francisco está inmerso en un olor pestilente desde hace días y los vecinos están desesperados y temiendo por su salud.
El drenaje y alcantarillado de San Francisco tiene más de 150 años existiendo y ahora la ciudad está reparando las tuberías viejas para mejorar el sistema, pero los vecinos de Lower Haight y alrededores están padeciendo los efectos colaterales.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo 48 Área de la Bahía aquí.
Reportan un olor insoportable a químicos, similar al del disolvente de pintura o plástico quemado.
La situación se repite desde hace dos semanas y para su descontento, no desaparecerá pronto.
La pestilencia proviene de unas tuberías a las que están colocando una resina llamada estireno en el área de Panhandle Park.
La Comisión de Servicios públicos de San Francisco aclaró que cuando la resina se cura es que se desprende el desagradable olor.
Ante el descontento y la alerta por dicha situación, las autoridades también garantizaron mediante un comunicado que no hay preocupaciones para la salud pública dentro de los estándares estatales. (
Noticias
Sin embargo, Jess Hart, residentes, no lo ve así, tiene que estar en la zona porque recién abrió una tienda de ropa, pero el olor le ha causado malestar físico.
“Seguro que me duele la cabeza. Soy muy sensible a los olores”, dijo Hart.
Además, cuenta que se vio obligada a usar incienso para disimular el mal olor y seguir atrayendo clientes.
“Estaba rancio. Hice que mi tienda oliera bien porque vendo ropa”, aseguró Hart.
Y la situación no es diferente cruzando la calle, en el restaurante Palmyra.
La copropietaria del lugar está preocupada porque a las reparaciones les quedan nueve meses por delante y teme que esto afecte su negocio.
“Fue muy, muy malo. Muchos clientes se quejaron”, dijo la mujer.
Incluso asegura que los clientes ya se han quejado.
“Es un muy mal negocio, para todos, para nosotros. Ya sabes, trabajamos duro para mantener nuestro negocio”, aseguró la comerciante.
Mientras tanto los trabajos seguirán, al menos hasta mayo del 2024, y La Comisión de Servicios Públicos de San Francisco se comprometió a monitorear los olores provenientes de este proyecto y a reducir su gravedad en la medida de la posible.
“Si bien no podemos eliminar por completo el olor a veces desagradable durante este trabajo temporal, podemos garantizar que no hay preocupaciones para la salud pública, especialmente dentro de los estándares estatales”, aseguró la Comisión de Servicio Públicos de San Francisco.
