El martes, un juez concedió la solicitud del fiscal general del estado, Rob Bonta, de 90 días más para revisar el caso contra un exoficial de policía de San Francisco que se convirtió en el primero en la ciudad en ser acusado de un asesinato mientras se encontraba de servicio.
La solicitud del principal fiscal se produce después de que la fiscal de distrito de San Francisco, Brooke Jenkins, anunciara el mes pasado que planeaba retirar los cargos de homicidio involuntario contra el exoficial Christian Samayoa, quien en 2017 le disparó mortalmente a Keita O'Neil, un sospechoso de robo de auto. Samayoa estaba en su cuarto día de trabajo cuando le disparó un solo tiro a O'Neil mientras huía a pie.
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Chesa Boudin, el predecesor de Jenkins, acusó a Samayoa de homicidio involuntario y otros cargos después de que asumió el cargo en 2020 y calificó su decisión de “histórica”.
Boudin fue parte de una ola políticamente progresista de fiscales comprometidos con la búsqueda de justicia restaurativa sobre el encarcelamiento masivo. Fue destituido de su puesto el año pasado en medio de la frustración y la ansiedad por la pandemia y las imágenes virales de personas mayores asiáticas agredidas en San Francisco.
Jenkins dijo en una carta de febrero al fiscal general Rob Bonta que tenía la intención de retirar los cargos contra Samayoa porque una investigación sobre el manejo del caso por parte de Boudin reveló conflictos internos. Ella dijo que los cargos se presentaron justo antes de que expirara el estatuto de limitaciones por homicidio involuntario y la orden fue firmada por un investigador que había sido asignado al caso días antes, mientras que el investigador principal de mucho tiempo estaba de vacaciones.
Le pidió a Bonta que revisara el caso según los deseos de la familia de O'Neil.
La decisión del juez pospone la desestimación del caso hasta el 5 de junio, cuando las partes volverán a la corte, dijo la oficina del fiscal general.
La familia de O'Neil ha estado presionando para que los fiscales estatales se hagan cargo del caso.
“Estoy extasiado. Este es un gran día”, dijo April Green, la tía de O'Neil, fuera de la sala del tribunal sobre la decisión del juez el martes.
Se sospechaba que O'Neil, quien murió en un hospital, agredió a un empleado de la Lotería de California y robó una camioneta que pertenecía a la agencia. La policía dijo que persiguieron la camioneta y otra camioneta que viajaba con ella hasta un área de vivienda pública. O'Neil abandonó el vehículo robado y echó a correr hacia la patrulla que ocupaba Samayoa, quien iba en el asiento del copiloto, y su oficial de entrenamiento.
Las imágenes de la cámara corporal muestran a Samayoa sacando su pistola mientras el crucero aún se movía. Luego, el video lo muestra abriendo la puerta lateral y disparando un solo tiro a través de la ventana mientras O'Neil pasa corriendo en la dirección opuesta. O'Neil, quien murió más tarde en un hospital, no estaba armado.
