El director de Salud Pública de San Francisco, el Dr. Grant Colfax, advirtió el viernes que si la tendencia actual de COVID-19 continúa en el condado, podría retroceder el domingo al nivel púrpura en el plan para una reapertura segura de California momento en el que entraría en el toque de queda impuesto por el estado.
Durante una conferencia de prensa virtual, Colfax mostró un gráfico de barras que indicaba que los casos semanales de coronavirus en San Francisco casi se cuadriplicaron durante el último mes, y el sistema de atención médica del condado está luchando por mantenerse al día con esa trayectoria.
Si San Francisco vuelve al color púrpura, significa que los gimnasios, los museos y las iglesias se verían obligados a cerrar, y el condado tendría que cumplir con el toque de queda partir de las 10 p.m. a las 5 a.m. todos los días, dijo Colfax. Otros negocios, como las tiendas minoristas, tendrían que reducir los límites de capacidad en el interior.
San Francisco, que tenía 14,251 casos y 156 muertes hasta el viernes, estaba en el nivel amarillo menos restrictivo hace solo tres semanas.
"Esto es indicativo de qué tan rápido se está propagando el virus en nuestra ciudad", dijo Colfax. "Pero podemos cambiar el curso de este aumento. Nuestras acciones individuales pueden aplanar la curva. Hemos hecho esto dos veces y podemos hacerlo de nuevo".
Al igual que otros funcionarios de salud, Colfax instó a los residentes a quedarse en casa durante las vacaciones de Acción de Gracias. También advirtió contra el uso de pruebas para determinar si viajar o visitar a personas fuera del hogar.
"Una prueba negativa no debería ser una razón para poner en riesgo a otras personas", dijo.
