San Francisco modificó su ordenanza sobre el uso de mascarillas en interiores permitiendo que a partir del 1 de febrero los residentes puedan ingresar a ciertos lugares cerrado sin tapabocas.
Autoridades explicaron que, aunque las personas no tendrán que usar cubiertas faciales, deberán estar al día con las vacunas, incluyendo la vacuna de refuerzo si son elegibles para obtenerla.
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Estos lugares incluyen oficinas, gimnasios y “cohortes estables”.
Quienes no puedan cumplir con los requisitos de vacunación podrán ingresar a "megaeventos" en interiores de 500 personas o más siempre y cuando muestren una prueba negativa de COVID-19 pero deberán hacer uso de la mascarilla.
La medida también permitirá que las personas no vacunadas por exenciones religiosas y médicas muestren una prueba negativa de COVID-19 para ingresar a restaurantes, bares, gimnasios, centros de acondicionamiento físico y otros lugares donde se consumen alimentos o bebidas o donde las personas tienen dificultad para respirar.
“A medida que salgamos de este último aumento y enfrentemos un futuro en el que el COVID-19 permanecerá entre nosotros, San Francisco adoptará un enfoque equilibrado en nuestra respuesta al COVID-19 al alinearse con los requisitos y pautas estatales donde podemos hacerlo de manera segura”, dijo la Oficial de Salud, la Dra. Susan Philip. “También reconocemos áreas en las que San Francisco puede estar más adelante en la reducción de las restricciones, como la exención de máscaras para interiores para cohortes estables, dada nuestra población altamente vacunada y aumentada. Lo haremos con cuidado y siguiendo nuestros datos locales y la ciencia, ya que todavía hay habitantes de San Francisco que son médicamente vulnerables a la enfermedad y comunidades que siguen estando muy afectadas cuando las tasas de casos son altas”.
De acuerdo con las reglas de mascarillas actuales del estado, el mandato de mascarillas para interiores de San Francisco sigue vigente para la mayoría de los entornos públicos, independientemente del estado de vacunación.
Local
Adicionalmente, el Departamento de Salud Pública de San Francisco recomienda que una persona que estuvo contagiada con COVID-19 reciba la vacuna al menos 10 días pero no más de 30 días después de la recuperación y la interrupción del aislamiento.
Es importante resaltar, que San Francisco extendió hasta el 1 de marzo la fecha para que trabajadores en entornos de alto riesgo presenten su certificado de vacunación, incluyendo la dosis de refuerzo si son elegibles.
Esto incluye a oficiales de policía, paramédicos y alguaciles adjuntos que trabajan en las cárceles.
Para obtener más detalles sobre los cambios en la orden de salud, visita www.sfdph.org/dph/alerts/coronavirus-healthorders
