Después de dos años de ofrecer comida de varios países latinos y del resto del mundo, el lugar conocido como La Cocina Municipal en San Francisco cerrará sus puertas para los comensales ambulantes.
La Cocina Municipal Marketplace nació, con fondos no lucrativos, con el objetivo de darle oportunidades a mujeres emprendedoras.
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“Bueno en el 2020 y de muchas maneras nos ha ido muy bien”, aseguró Emiliana Puyara, directora del Programa de Incubación la Cocina.
Todo era bonanza y entusiasmo hasta que llegó la pandemia.
“Hay muchas oficinas que están cerradas y la inseguridad en las calles, y eso hace que no podamos abrir para cenas”, explicó Dilsa Lugo, dueña de Los Cilantros.
Además, la indigencia y el crimen en las calles empeora la situación.
“A mí me da miedo porque el ambiente en las calles, la droga, la delincuencia, y digo somos mujeres y no podemos pelear en alguna situación de inseguridad” , aseguró Dilsa.
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En cuanto a esa preocupación la Oficina de la Alcaldesa London Breed envió un comunicado indicando:
"Queríamos que este modelo de cocina compartida fuera exitoso, pero el tráfico peatonal de trabajadores cercanos no ha sido suficiente. Hemos aumentado la cantidad de arrestos por crímenes de venta de droga, continuaremos trabajando en esos retos seriamente".
Pero este no ha sido el único problema, ya que dicen los gastos para operar también aumentaron.
“Entonces nos vemos en la posición difícil de transformar este espacio”, dijo Emiliana.
El local será transformado en una cocina comercial compartida y lo que alberga ahora a siete empresarias se transformará en un espacio para más de 20.
“También vamos a tener en la parte de enfrente un café y la barra de la cocina, y un empresario rotando para ofrecer almuerzo en un espacio más pequeño donde la gente pueda venir a recoger su comida para llevar a casa”, explicó Emiliana.
Dilsa agradeció a La Cocina por toda la ayuda que ha recibido.
“Nosotros como negocios y como dueñas dimos el corazón y dimos muchísimo esfuerzo, y nos sacrificamos muchísimos en los últimos tres o cuatro años para este espacio e importa que el lugar esté hermoso y que el servicio al cliente es muy bueno, y que la comida es excelente pero las ventas no han seguido y no han subido”, aseveró Dilsa.
El lugar cerrará sus puertas al público peatonal a partir del primero de septiembre, pero continuarán ofreciendo la venta de comida a fiestas o eventos privados.