Lo que inició como un experimento hace casi tres años, ahora se convirtió en un programa vial muy popular en San Francisco.
El cierre de algunas calles en la ciudad comenzó en diciembre del año 2020 y, aunque en aquel entonces esto era algo desconocido, ahora es una práctica de la cual ya están acostumbrados muchos conductores y residentes.
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“Tal vez en residencias sí, pero en zonas comerciales yo pienso que necesitan más ampliación”, dijo Pepe Luis Cham Ramírez, residente de San Francisco.
En el barrio de La Misión hay algunas calles bajo este programa y algunos residentes consideran que esto no funciona.
“La gente que anda muy alocada corre riesgo hasta la gente que está cruzando la calle con niños”, aseguró Pepe.
Imágenes de uno de los tramos de Noe Street bajo el programa “Slow Streets” está en un barrio residencial donde hay menos tráfico en comparación a barrios comerciales como La Misión.
“Este programa tiene un buen récord de reducción de casos de colisión en esas calles cerradas”, afirmó Tom Maguire, vocero de la agencia SFMTA.
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Y es que la ciudad cuenta con por lo menos 16 vías públicas cerradas para la seguridad de los peatones pero también para que el espacio libre de carros en movimiento sirva como un área de esparcimiento, sin embargo, todavía existe un problema.
“Cuatro de las 16 calles bajo este programa tienen tráfico que corre a 15 millas o menos que es lo que se requiere en estas calles pero el resto maneja a 20 millas por hora y debemos trabajar para reducir esto”, indicó Maguire.
La Ciudad indica que este programa registra un descenso de un 48% en las colisiones vehiculares en esas vías cerradas en comparación al 14% antes de que fueran cerradas.
Además las estadísticas demuestran que menos de 1,000 vehículos cruzan a diario estas calles.
