El condado Marín deberá retrasar la reapertura de algunos negocios, luego de que funcionarios estatales les informaran que deberán realizar una revisión extra sobre el estado de los casos de coronavirus en el condado.
Negocios como servicios de cuidado personal en interiores; servicio de comida dentro de los establecimientos; permitir servicios dentro de los gimnasios; salas de cine; servicios religiosos dentro de las iglesias y centros comerciales son algunos de los que se verán afectados.
En agosto el condado fue calificado en el color morado dentro del nuevo sistema de monitoreo de casos de coronavirus del estado. Este color representa un riesgo “generalizado” de contagios por coronavirus por lo que el condado no tenia permitido abrir ciertos negocios.
Autoridades explicaron que el condado Marín pasaría en septiembre al color rojo y así podría flexibilizar las restricciones, sin embargo, el Departamento de Salud Pública de California retrasó la medida para analizar nuevamente los datos y utilizar un nuevo método para calcular la tasa de casos y un nuevo ajuste para los condados que obtienen más pruebas que el promedio estatal.
"Queremos actuar con cuidado y basar nuestras decisiones en datos locales". dijo el Dr. Matt Willis, oficial de salud del condado. “Estamos bien preparados para seguir adelante, pero en última instancia, esta es la decisión del estado. En el nuevo marco, el estado tiene mucho más control sobre lo que se mueve y lo que no”, aseguró.
Funcionarios de salud pública del condado de Marín han solicitado un proceso de adjudicación, es decir, una revisión, con los funcionarios estatales antes de que se tome una determinación final, probablemente antes del final de la semana, según Willis.
