Desde que comenzaron los apagones, un grupo de vecinos de la comunidad Canyon en Oakland se convirtieron en los denominados Justicieros de Incendios con la meta de alertar a residentes en caso de un siniestro, y ayudar entre todos a sofocar cualquier llama que vean en su recorrido.
"Salimos voluntariamente por una o dos horas y estamos aquí y permaneciendo vigilantes", dijo Thomas Lewellyn, residente de Canyon.
Dicen que como PG&E no puede estar en todas partes a la vez, es su manera de poner su granito de arena.
Con linterna en mano, un extinguidor de incendios y un teléfono móvil, salen a monitorear las zonas secas a los alrededores.
Cuentan con una base de datos de aproximadamente 90 casas que usan para alertar a sus vecinos en caso de una emergencia, además de avisar a las autoridades.
Como la comunidad de Canyon es una rural, ya ha sido evacuada en el pasado. Pero ahora, tienen un plan de desalojo rápido.
"También nos arriesgamos a venir aquí, pero lo hacemos por nuestra gente y nuestra comunidad", dijo Lewellyn.
Local
Aunque ellos mismos dicen corren peligro con su labor, lo hacen para que los residentes de su comunidad puedan dormir más tranquilos al saber que alguien está haciendo guardia.