Actualmente las redes sociales están en auge entre niños y adolescentes, sin embargo, crear cuentas en estos sitios web a muy temprana edad podría acarrear consecuencias en lo que respecta al estado mental de los menores.
Vivek Hallegere Murthy, cirujano general de Estados Unidos afirmó que niños, de 13 años, aún están muy pequeños para tener cuentas de redes sociales debido al contenido que en ellas pueden encontrar.
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Alicia Ramírez, madre de familia, asegura que, aunque su hijo, de 9 años, tiene un cuenta en TikTok siempre está alerta del contenido que en ella se publica.
“Yo le bloqué cuentas cuando miro que aparecen cuentas que no debe mirar, pero yo no lo dejo que tenga Facebook ahorita”, aseguró Alicia.
Pero, ¿Cuál es la edad correcta para que nuestros hijos tengan redes sociales?
Entre la comunidad hispana la respuesta a esta pregunta varía, unos aseguran que niños mayores de 13 años ya están listos para tener cuentas en redes sociales, mientras que otros opinan que la mejor edad es de 18 años en adelante.
Andrea Moreno, vocera de Commonsense Media, explica que el uso temprano de las redes sociales puede tener un impacto negativo entre los menores.
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“La regla de los trece años es la edad legal de consentimiento para capturar datos en ciertas aplicaciones pero eso no significa que el niño esté listo para empezar a usar las redes sociales una vez cumpla los trece años”, aseguró Moreno. “Hay varias razones, una de las principales es que los niños aún no tienen las habilidades para consumir contenido, para consumir información de manera crítica. Muchas veces creen todo lo que están viendo en la pantalla y por otro lado, los niños y adolescentes con problemas de depresión, ansiedad o reto mental podrían verse mucho más afectados”.
El Cirujano General de EEUU asegura que los niños pudieran convertirse en adultos “hipersensibles” si consumen las redes sociales desde muy temprana edad.
Por su parte, Moreno recomienda que cuando los padres permitan a sus hijos tener redes sociales deben tomar en cuenta tres aspectos: confianza, comunicación y explicarles el uso de los controles parentales.
