A medida que llegamos a la normalidad, los precios de muchos productos como la carne de res continúan aumentando, afectando no solo a los consumidores sino también a taquerías y carnicerías.
Estos establecimientos ya han evidenciado un alto impacto con el aumento del precio de este producto.
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“Ya nuestra comunidad va a empezar a dejar de consumir un poco la carne de res porque el precio es bastante alto”, aseguró Maité Campos, dueña de una carnicería en Redwood City.
Esto podría provocar que restaurantes que se dedican a servir tacos, burritos y carne asada aumenten los precios de estos platos para compensar lo que pagan por este producto.
Expertos aseguran que este aumento se debe entre otras cosas en la falta de trabajadores y gran cantidad de casos positivos de COVID-19 que se han registrado en las plantas procesadoras.
“También, el sistema computarizado de la compañía “JBS” la empresa procesadora de carne más grande del mundo fue hackeado por piratas cibernéticos, otro problema es la inflación”, explicó Chongqi Wu, profesor de Administración de Operaciones y Manejo de Suministros.
Wu indicó que, en vez de disminuir, el precio de la carne podría aumentar aún más manteniéndose a ese nivel.
“La carne es un producto cuyo precio se mantiene constante y no tiende a bajar”, dijo Wu.
