Tras 48 horas de violencia, la policía de Richmond decidió contactar al FBI para recibir ayuda extra en un esfuerzo por frenar los delitos criminales que se han registrados en la ciudad.
Allwyn Brown, jefe de policía adicionalmente informó que aumentaron el patrullaje en los vecindarios más vulnerables de la ciudad.
Investigadores creen que puede haber un vínculo entre dos tiroteos ocurridos el lunes y el domingo, dijo Brown en una carta dirigida a funcionarios de la ciudad que fue compartida con el público el miércoles en la mañana por el alcalde Tom Butt.
El lunes alrededor de las 4:15 p.m., agentes respondieron a un tiroteo ocurrido en la cuadra 500 de Duboce Avenue, en la que al menos una persona resultó herida, pero ninguna de las partes que se creía involucradas cooperó con la investigación policial.
Aproximadamente una hora más tarde, otra víctima resultó herida en un segundo tiroteo cerca de South Sixth Street y Ohio Avenue. En este caso, la policía tampoco obtuvo cooperación de las personas involucradas en el hecho.
El domingo, se registraron tres tiroteos entre las 10:10 p.m. y 11:25 p.m. El primer tiroteo parece haber ocurrido en la cuadra 2400 de Esmond Avenue durante el robo a un hombre y a una mujer en una minivan.
La mujer recibió un disparo mientras huía, y el hombre recibió varios disparos mientras estaba sentado en el vehículo. La policía dijo que sus heridas lo dejaron paralizado. Luego alrededor de las 10:35 p.m. otro hombre recibió un disparo en las cercanías de la Avenida Nevin y First Street.
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La víctima de 29 años entró a una sala de emergencias y luego le dijo a los investigadores que había estado caminando por el área cuando un sedán de color oscuro se acercó y vio un láser. Corrió, pero le dispararon en el pie.
Luego alrededor de las 11:25 p.m. un ciudadano de Eritrea recibió un disparo mientras estaba parado cerca de un edificio de apartamentos en Potrero Avenue. La policía dijo que fue emboscado por dos sospechosos armados que abrieron fuego y huyeron a un vehículo que los esperaba.
La víctima, identificada como Embaye Maekele Amariam, de 44 años, fue trasladada a un hospital en estado grave y desde entonces ha sido declarada con muerte cerebral. Brown dijo que no es probable que sobreviva.
"Si bien sus disparos fueron obviamente dirigidos, es posible que lo hayan confundido con otra persona (llevaba una capucha) o un objetivo de oportunidad para enviar un mensaje a los rivales", dijo Brown. "Estamos considerando la posibilidad de que este tiroteo haya provocado ataques posteriores que ocurrieron el lunes".
En un sexto tiroteo, Miguel Ramírez, de 56 años, fue asesinado afuera de su casa la noche del martes. Los oficiales respondieron a la cuadra 1600 de la Chanslor Avenue y lo encontraron herido. Fue declarado muerto en el lugar.
El portavoz de la policía de Richmond, teniente Matt Stonebraker, dijo que el miércoles por la mañana no había detalles sobre el sospechoso o el motivo del tiroteo.
La ciudad de Richmond hizo grandes avances para reducir la violencia con armas de fuego en los últimos años, y el repentino aumento en los tiroteos desde la noche del domingo ha llevado a la policía a buscar ayuda de la Fuerza de Tareas de Calles Seguras del FBI.
Los oficiales mantienen una presencia visible en las áreas que temen que puedan estar sujetas a violencia de represalia, mientras que los expertos en pandillas buscan otras formas de intervención, dijo Brown.
