Aquellos que, a través de una petición familiar o laboral, buscan entrar al país, y obtener la residencia permanente, enfrentan ahora un nuevo requisito que quiere imponer el gobierno.
“Van a necesitar mostrar que tienen la capacidad de conseguir seguro médico en los Estados Unidos, y lo tienen que conseguir en 30 días”, dijo Mario Salgado, abogado de inmigración.
A menos que sea mayor de 65 años, ese seguro médico, además, no puede ser subsidiado con dinero público, sino que tiene que ser privado.
“Va a afectar a aquellos que vienen de países pobres y familias trabajadoras”, dijo Salgado, agregando que aquellos que quieren migrar con ofertas laborales o pedidos por sus familiares serían los principales afectados.
“Aquella gente que está aplicando por sus familiares, sea papa pidiendo a sus hijas, un esposo pidiendo esposa, o a padres”, dijo Salgado.
Esta norma esta consignada en una proclamación firmada por el presidente el pasado viernes.
Según el texto de la proclamación esta entra en efecto el próximo 3 de noviembre, sin embargo, algunos explicaron que no tiene fuerza de ley.
“Una proclamación no es obligatoria por ley como una orden ejecutiva, igual nosotros anticipamos defensores de los inmigrantes van a someter una demanda “, dijo Larissa Dugand-Cuadra, directora ejecutiva de CARECEN.
Especialistas dicen que faltan tantos detalles sobre la implementación, que creen será parado por las cortes.
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“Sabemos que el presidente está en una situación de desesperación y como siempre está tratando ahí su agenda antiinmigrante, y abusando de sus poderes”, dijo Dugand-Cuadra.
