Un gran reto es que tendrá que enfrentar Leronne Armstrong como nuevo jefe de la policía de Oakland ante la gran ola de violencia que se está registrando actualmente en los vecindarios de la ciudad.
Armstrong, quien ha servido durante 20 años en el departamento de policía, aseguró que implementará un plan que se basa en la reorganización del departamento y el activismo comunitario, dos medidas con las que busca reducir el crimen en las calles.
El oficial explicó que debido a la pandemia y al déficit presupuestario, se han visto obligados a cambiar de estrategias al no poder trabajar como lo venían haciendo.
“No se pudo establecer comunicación directa con quienes están en mayor riesgo de violencia, acercarse a gente que está en pandillas , estar en contacto con la gente y también el recorte del presupuesto, por eso implementamos un plan anticrimen con el principio del cese al fuego y activismo comunitario, que los jóvenes sientan que tienen un futuro seguro acá”, expresó Armstrong.
El recorte presupuestario del departamento de policía fue de más de 20 millones de dólares provocando la eliminación del patrullaje por las calles de vecindarios como Fruitvale.
Sin embargo, Armstrong explicó, que, aunque cada vez hay más recortes que afectan los servicios “el patrullaje no desapareció por completo, los comandantes van a recorrer las calles e implementaremos una estructura de comando de respuesta rápida”.
Aunque el departamento policial no ha tenido un liderazgo estable, con el despido sorpresivo de la jefe Anne Kirkpatrick, Armstrong aseguró que se siente confiado de su liderazgo y que tiene relaciones con la comunidad, con el Ayuntamiento y con el departamento que data de años.
