Libby Schaaf, alcaldesa de Oakland parece haber sido reelegida para un segundo mandato en las elecciones del martes a pesar de enfrentarse a nueve aspirantes.
El miércoles, con casi la mitad de los distritos electorales escrutados, Schaaf obtuvo el 61.5 por ciento de los votos. La directora ejecutiva sin fines de lucro Cat Brooks tenía 19 por ciento y la abogada de derechos civiles Pamela Price obtuvo un 11 por ciento.
Ninguno de los otros aspirantes obtuvo más del 2 por ciento de los votos.
En una entrevista antes de la elección, Schaaf dijo que se postuló para un segundo mandato porque "quiero terminar el trabajo que comencé".
"Los problemas de Oakland son complejos y muchas de las soluciones están empezando a afianzarse y me gustaría que se hagan realidad", afirmó Shaaf.
Los logros de Schaaf incluyen reducciones dramáticas en homicidios con armas de fuego y tiroteos entre pandillas, así como el aumento en la incorporación de más estudiantes de color y latinos a la universidad a través de su iniciativa Oakland Promise.
Pero su mandato como Alcalde también se ha visto afectado por un escándalo de explotación sexual que involucró al Departamento de Policía de la ciudad y el incendio en el almacén de Ghost Ship en 2016, que cobró 36 vidas.
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Brooks, quien es ampliamente conocida como líder del grupo activista Proyecto Anti Terror de la Policía, dijo que buscó el mejor trabajo de la ciudad porque "cientos de residentes de Oakland me pidieron que me postulara".
Brooks dijo que las rentas están fuera de control, provocando que muchas personas queden en las calles y alegando que el Departamento de Policía está plagado de mala conducta y otros problemas.
Price, quien sin éxito se postuló contra la fiscal de distrito del condado de Alameda, Nancy O'Malley, en las elecciones de junio, dijo que se postruló "porque nuestra ciudad está destruida" y "Oakland está en una encrucijada".
