Llegar al Área de la Bahía desde el extranjero es ahora una tarea más sencilla.
Y es que el Aeropuerto Internacional de San Francisco dio inicio a un programa que provee quioscos para que viajeros hayan sido aprobados previamente y representen bajo riesgo, puedan agilizar el proceso aduanero una vez llegan al país.
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Los quioscos automatizados, parte del programa Global Entry y similares a un cajero automático, permite a los viajeros insertar pasaportes o tarjeta de identificación de residencia permanente y colocar su dedo en el lugar apropiado para que esta sea comparada con la que se tiene en el archivo.
Luego de contestar las preguntas de aduana, la máquina imprime un recibo de la transacción y este se le entrega a un empleado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
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Las personas elegibles tienen que ser ciudadanos estadounidenses o residente permanente mayor de 14 años. Para ser miembros, los viajeros pueden recibir una membresía de cinco años y a un costo de $100 luego de llenar la solicitud, pasar una entrevista y someterse a una investigación de antecedentes penales.
El objetivo del programa es permitirle a la agencia de aduanas concentrar sus esfuerzos y recursos en pasajeros considerados de alto riesgo.
