En su regreso a la esfera pública, la exvicepresidenta Kamala Harris condenó enérgicamente el miércoles los primeros 100 días del segundo mandato del presidente Donald Trump, afirmando que había llevado a Estados Unidos al borde de una crisis constitucional, devastado la economía y abandonado a sus aliados mundiales.
"En lugar de un gobierno que trabaje para promover los más altos ideales de Estados Unidos, estamos presenciando el abandono total de esos ideales", declaró Harris.
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MIRA AQUÍ GRATIS Gran parte del apoyo a Trump, que condujo a su victoria en noviembre, se había basado en la expectativa de que impulsaría una economía en auge.
En cambio, afirmó Harris, Trump creó la "mayor crisis económica provocada por el hombre en la historia presidencial moderna".
Harris pronunció estas palabras, que duraron aproximadamente 15 minutos, en el discurso inaugural de la Gala del 20.º Aniversario de Emerge en el Hotel Palace de San Francisco, en reconocimiento al papel del grupo en la elección de más mujeres demócratas en la política californiana.
En un mensaje diseñado para reprender a Trump, también enfatizó que la gente debería unirse para resistir las políticas del gobierno y defender a los más vulnerables. Aplaudió a los demócratas que se han resistido hasta el momento, mencionando específicamente a sus excompañeros en el Senado, Cory Booker de Nueva Jersey y Bernie Sanders de Vermont, así como a la representante Alexandria Ocasio-Cortez de Nueva York, entre otros.
En un momento dado, Harris puso como ejemplo a los elefantes del zoológico de San Diego que, durante un terremoto reciente, formaron un círculo y protegieron a sus crías.
"Sabemos que quienes intentan incitar el miedo son más efectivos cuando dividen y conquistan, cuando separan al rebaño, cuando intentan hacer creer a todos que están solos", dijo. "Pero ante la crisis, la lección es: no dispersarse. El instinto debe ser encontrarnos de inmediato y saber que el círculo será fuerte".
Hasta el miércoles, Harris se había mantenido prácticamente al margen del ojo público desde que dejó el cargo de vicepresidenta en enero, y ha optado por no opinar sobre Trump y sus políticas como lo han hecho otros demócratas prominentes.
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SUSCRÍBETE Pero esta noche no se contuvo. Criticó duramente a Trump por imponer "aranceles imprudentes" y los vinculó con un aumento en el costo de los productos básicos, afirmando que devastaron "las cuentas de jubilación en las que la gente dedicó toda su vida" y paralizaron el crecimiento de las empresas, grandes y pequeñas.
Harris aprovechó el estribillo común de Trump y sus aliados: "promesas hechas, promesas cumplidas". En cambio, dijo, "no estaba reduciendo costos, ni haciendo la vida más asequible; no era lo que prometieron".
Harris argumentó que, si bien lo que se está desarrollando ahora en el gobierno de Trump puede parecer caótico, en realidad es la implementación de una agenda largamente planificada que refleja una visión estrecha de Estados Unidos. Gran parte de ella se describió en el plan de políticas conservadoras Proyecto 2025, que Harris advirtió a los votantes durante la campaña electoral que era la agenda de Trump, a pesar de sus protestas.
Trump rechazó el Proyecto 2025 durante la campaña presidencial y negó cualquier vínculo con él. Sin embargo, eso cambió después de su elección, cuando se puso en marcha.
Lo calificó como una "visión estrecha y egoísta de Estados Unidos" bajo la cual Trump y sus aliados "castigan a quienes dicen la verdad, favorecen a los leales, se aprovechan de su poder y dejan que todos los demás se las arreglen solos, todo mientras abandonan a sus aliados y se retiran del mundo".
Harris afirmó que Estados Unidos enfrenta una posible crisis constitucional y que es un momento en el que las voces disidentes, así como quienes se organizan, son más importantes que nunca.
En privado, Harris ha ido más allá. Ha mantenido conversaciones con funcionarios electos, simpatizantes, expertos y aliados para hablar sobre cómo los demócratas deben pensar a largo plazo en sus propias prioridades y agenda. Parte de su enfoque se ha centrado en buscar cómo revolucionar la forma en que los demócratas se comunican e interactúan con el público estadounidense, según una persona cercana a Harris.
Harris se alzó con la primera posición de la fórmula demócrata el año pasado, reemplazando abruptamente al presidente Joe Biden tan solo 15 semanas antes del día de las elecciones. El histórico cambio se produjo después de que Biden participara en un devastador debate contra Trump en junio, donde por momentos se quedó con la mirada perdida y no pudo completar una frase.
Se desató una ola de preocupación en el partido sobre las capacidades cognitivas de Biden, y finalmente este se retiró de la contienda. Harris renovó la fórmula, llenando recintos en estados clave y batiendo récords de recaudación de fondos.
Pero tras una vertiginosa campaña presidencial de 107 días y $1,500 millones, Harris no logró superar el descontento entre los votantes que deseaban un cambio.
Sin embargo, esto no ha sucedido. En cambio, sus políticas arancelarias han desatado el caos en los mercados y generado temores de una guerra comercial. Se le ha acusado de ignorar órdenes judiciales y ha forzado el poder presidencial, incluso, en ocasiones, intimidando a instituciones independientes, como universidades, diciéndoles que deben ceder en políticas que apoyan la diversidad, por ejemplo, o se les recortará la financiación federal.
Una encuesta de NBC News Stay Tuned, impulsada por SurveyMonkey, reveló que el 55% de los adultos desaprueba su gestión del cargo. Varias otras encuestas nacionales realizadas antes de los 100 días arrojaron resultados similares, incluyendo una de Fox News, uno de los medios favoritos de Trump. El Pew Research Center reveló que la aprobación de Trump se situó en el 40%.
“Hay un clamor por su voz ahora mismo”, dijo un exasesor principal de Harris, quien solicitó el anonimato para hablar con franqueza. “Nadie puede llevar el caso mejor que la exvicepresidenta, a la vez que inspira un llamado a la acción”.
“Es evidente que muchos votantes se arrepienten de su elección en 2024, y que Harris aproveche el 20º aniversario de Emerge como vehículo para ofrecer comentarios incisivos es el lugar adecuado, en el momento adecuado y con el grupo de personas adecuado”, afirmó el exasesor.
Algunos asesores de Harris han insistido en que simplemente se le acabó el tiempo para presentar su caso; que había llegado demasiado tarde. Aún no ha dicho si tiene intención de volver a presentarse a la presidencia o si se presentará a la gobernación de California. Pero todas las opciones siguen sobre la mesa, según dos asesores.
Harris ha participado en eventos públicos de perfil bajo, uno de ellos este mes, cuando habló en la Cumbre de Mujeres Líderes Definidas.
“Estamos viendo a la gente callarse. Estamos viendo a las organizaciones callarse. Estamos viendo a quienes ceden ante amenazas claramente inconstitucionales. Y estas son las cosas que estamos presenciando a diario en estos últimos meses en nuestro país, y es comprensible que generen un gran temor”, dijo Harris entonces. “Había muchas cosas que sabíamos que iban a pasar”.
“No estoy aquí para decirles que se los dije”, añadió riendo. “¡Juré que no iba a decir eso!”.
Este artículo se publicó originalmente en inglés en NBC News. Haz clic aquí para leerlo.
