Iglesias celebraron el Miércoles de Cenizas de una forma diferente a la tradicional debido a las prohibiciones del condado Santa Clara de congregarse dentro de los templos ante el riesgo de contagio por COVID-19.
En la Catedral de San José la misa se llevó a cabo en la parte trasera de la iglesia, donde fue ubicado el altar para que el padre oficiara el servicio, también se colocaron sillas en el exterior para que los feligreses se sentaran siguiendo los debidos protocolos de distanciamiento social.
Los ritos que habitualmente realiza la iglesia durante esta fecha, que da inicio al tiempo de cuaresma, debieron ser cambiados ante los protocolos de salubridad del condado.
En lugar de hacer la cruz de ceniza en la frente, el padre colocó la ceniza en la cabeza de los asistentes. La oración solo la dijo una vez y no persona por persona como se acostumbra.
“Aquí afuera hubo el servicio de la palabra de dios. fue muy diferente pero a todas las personas nos dieron la ceniza en la cabeza”, aseguró Rosaura Vivanco, católica.
En cuanto a los feligreses, todos debieron llevar mascarillas y las personas que no acudieron a la misa con su grupo familiar debieron sentarse en sillas separadas.
El condado Santa Clara prohibió las reuniones dentro de los templos, a pesar de que una orden judicial de la Corte Suprema anuló esta prohibición en California.
Autoridades explicaron que esta medida fue tomada para evitar la propagación de contagios de COVID-19.
Local
El obispo Oscar Cantú quien presidió la misa expresó su preocupación por la manera desigual en la que el condado utiliza el término “reunión”, ya que en centros comerciales sí se permiten las actividades en interiores.
“No me parece justo que cientos de personas pueden entrar en Costco por ejemplo, y por qué nosotros no, en un templo tan grande pudiéramos estar también con mascarilla y distanciamiento, y con las puertas abiertas aunque sea”, aseguró Cantú
En otros condados se realizarán misas en interiores, pero con un límite del 25 por ciento de su capacidad.
