Los robos de salario se han vuelto una práctica cada vez más común siendo los trabajadores hispanos unos de los más afectados.
Aunado a esto, los trabajadores que deciden denunciar este crimen tienen que lidiar con las demoras que actualmente experimentan este tipo de casos.
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“El acceso a la justicia para los trabajadores es muy precario en estos días”, indicó Alejandra Cuestas Jaimes, directora del Programa de Derecho Laboral del Centro Legal La Raza.
Mirna trabaja limpiando casas y edificios en San Francisco, diariamente le asignaban entre 6 o lugares que debía limpiar junto a otra persona llegando a trabajar más de 16 horas al día.
“Más de 16 horas trabajadas, no teníamos descanso, comíamos en el carro”, aseguró.
Luego empezó a notar algo extraño con su pago.
“Yo miraba que era muy poquito para todo lo que hacía”, dijo Mirna.
Local
Con la ayuda de organizaciones comunitarias se animó a poner una queja frente al Comisionado Laboral de California, encargado de investigar violaciones de pago contra los empleados.
Pero lo que no se imaginó es que la denuncia que hizo en junio del 2018, tardaría más de 3 años para llegar a una audiencia donde fuera resuelta.
“Y aquí es donde está el problema, entre la queja inicial y la audiencia hoy en día están pasando entre 2 años y medio y 3 años”, explicó Jaimes.
Esto estaría en contradicción con el espíritu de estas leyes y supuestas protecciones laborales.
“Porque hay una ley en California que dice que las audiencias para resolver estos casos de robo de sueldo tienen que ser en 120 días”, indicó Farida Jhabvala Romero, periodista de la radio pública de KQED.
Datos obtenidos por la radio pública KQED del Comisionado de Trabajo mostraron cuan perversas son las demoras respecto a este objetivo.
“Impresionante porque en Oakland es la oficina donde hay las peores demoras son alrededor de 1,160 días, que es más de 3 años”, afirmó Romero.
En San Francisco la demora es de 967 días, en Santa Rosa 724 días, y en San José 554 días.
Lo grave de estas demoras no es solo todo el tiempo que tiene que esperar un trabajador para recuperar un dinero que es suyo.
“Es un problema muy serio porque en ese tiempo primero, el patrón puede cerrar, se nos puede perder, la evidencia puede perderse, los testigos se cambian de casa”, aseguró Romero.
