Telemundo 48 habló el miércoles en exclusiva con los familiares de la séptima víctima del tiroteo en half moon Bay a quien identificaron como José Romero Pérez.
José, quien era oriundo del pueblo de San Francisco Ozolotepec, en Oaxaca México, llegó hace dos años a EEUU con el objetivo de proveerle estabilidad económica a sus cuatro hijos.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo 48 Área de la Bahía aquí.
Su familia entre lágrimas habló con Telemundo 48 a través de una videollamada para pedir a la comunidad que los ayude, ya que, él era el principal proveedor económico de la familia y ahora no saben qué hacer.
“Yo soy la hija de José Romero Pérez, y estos son mis 3 hermanitos, mi mamá está aquí y mis abuelos están allí, y estamos pidiendo ayuda de ustedes que sean amables de apoyarnos, que apoyen a nuestra familia”, aseguró la hija de José. “Mi papá apenas cumplió 2 años que se fue, y sucedió esto y ya no tenemos a nadie que nos va a ayudar”.
Renato Juárez Pérez, el único familiar de José en Half Moon Bay, aseguró que su primo trabajaba en la granja de hongos donde ocurrió uno de los tiroteos.
“Lo que me duele es lo que perdió su vida, lo que me duele son los chiquilines, cómo van a crecer, es lo que yo ando preocupado”, aseguró.
El primo de José no se explica por qué el pistolero le disparó.
“¿Por qué a él, qué hizo?”, indicó.
Pérez además afirmó que la octava víctima del tiroteo se encuentra en el hospital y lo identificó como Pedro Félix Romero Pérez, de 23 años, quien era hermano de José.
Ambos estaban juntos trabajando en el campo ubicado en Cabrillo Highway South.
La otra víctima mexicana que perdió la vida fue identificada por las autoridades como Marciano Martínez Jiménez, de 50 años, también originario de Oaxaca, de la comunidad Santiago Apostol.
“Marciano era una persona bien tranquila, Marciano al contrario era una persona que ayudaba a su comunidad, ayudaba a la gente latina y era trabajador”, aseveró Catalina Maya Martínez, conocía a la víctima.
Estos 3 hispanos trabajaban como campesinos cuando ocurrió el tiroteo, con el único afán de proveer una vida mejorar a los que dejaron en su tierra natal.
“Pues vinieron para progresar a la familia, para darle buena educación a sus hijos, para tener un buen techo donde vivir, como decis el sueño americano, pero ahorita ese sueño americano se volvió al revés”, dijo Renato.
Si deseas realizar una donación para las familias de las víctimas de esta masacre haz clic aquí.
