El Fiscal General de California se negó el miércoles a investigar de manera independiente el tiroteo mortal de un hombre que la policía dice que inicialmente pensó que llevaba una pistola en la cintura pero que en realidad tenía un martillo.
Sean Monterrosa, de 22 años, de San Francisco, era sospechoso de robar en una farmacia en Vallejo en medio de protestas nacionales cuando fue asesinado el 2 de junio por un oficial que disparó cinco veces a través del parabrisas de un coche de policía, impactando una vez a Monterrosa.
El jefe de policía de Vallejo, Shawny Williams, dijo anteriormente que Monterrosa se arrodilló y puso sus manos sobre su cintura, revelando lo que el oficial consideraba la culata de una pistola. Resultó ser un martillo de 15 pulgadas en el bolsillo de su sudadera.
El fiscal de distrito del condado de Solano, Krishna Abrams, le pidió al fiscal general Xavier Becerra que investigara, pero su oficina dijo que no demostró que su oficina fuera incapaz de manejar la investigación por sí sola.
"En ausencia de un conflicto de intereses, un abuso de discreción u otras circunstancias excepcionales, el Departamento de Justicia no asume la responsabilidad de las investigaciones o enjuiciamientos locales típicamente manejados por las autoridades locales", dijo la oficina de Becerra, expresando su confianza en Abrams para manejar el asunto.
Observó que el Departamento de Justicia de California acordó el 5 de junio realizar una revisión más amplia de las políticas y prácticas policiales del Departamento de Policía de Vallejo. Dijo que eso incluye ayudar a la ciudad a superar lo que Abrams llamó falta de confianza pública en el proceso que supervisa.
Un proyecto de ley pendiente en la Legislatura permitiría a la oficina de Becerra investigar incidentes de fuerza letal, pero solo a petición de los funcionarios locales.
Local
Abrams se opuso a que Becerra se negara a investigar la muerte de Monterrosa a pesar de un acuerdo por parte de múltiples funcionarios electos de la ciudad, el condado y el estado y miembros de la comunidad de que está justificado.
"Aunque estoy segura de que mi oficina puede llevar a cabo una revisión justa y exhaustiva de todos los tiroteos que involucran oficiales, se necesita una revisión independiente en este momento para restaurar la confianza pública y proporcionar credibilidad, transparencia y supervisión", escribió.
