Gilroy

Familiares recuerdan con amor a niña que perdió la vida en tiroteo del Festival del Ajo en Gilroy

 ¨Tenía 13 años, era una niña que daba luz, todo era luz para ella. No había tristeza, amaba tanto a su familia¨, afirmó Betsabé Vargas, abuela de la pequeña. 

Telemundo

Con sentimientos a flor de piel, familiares de Keyla Salazar, la niña de 13 años que murió hace un año en el tiroteo del Festival el Ajo en Gilroy, revivieron la memoria de la pequeña para recordarle al mundo que la violencia y el racismo no deben adueñarse de los jóvenes. 

Lorena Pimentel, mamá de Keyla recordó que ese trágico día pensaron en asistir al festival para distraerse. 

¨Era la independencia de mi país (Perú) y dijimos ´vamos a distraernos un rato, para que no estén metidas en la casa¨, aseguró Lorena. 

Sin embargo, la familia nunca imaginó que lo que debía ser un día de diversión y esparcimiento se convertiría en la peor pesadilla de sus vidas. 

¨Jamás pensé que me iba a tocar a mi puerta de esa manera¨, dijo Lorena. 

Betsabé Vargas, abuela de Kelyla la describió como una niña de buen corazón.

¨Tenía 13 años, era una niña que daba luz, todo era luz para ella. No había tristeza, amaba tanto a su familia¨, afirmó Betsabé. 

En vida, Keyla cultivaba su pasión por el dibujo y su amor por los animales, quería ser veterinaria y a dirio demostró su espíritu lucrador. 

¨Una niña que a pesar de sufrir de bullyng, ella siempre iba adelante, siempre daba un abrazo y veía todo con optimismo¨, aseguró Betsabé.

El día del tiroteo, Keyla estaba junto a sus padres y dos hermanas, cuando se encontraron de frente con el pistolero identificado como Santino Legan

¨Ya venía con la pistola, y disparó para arriba, y empezó a decir odio a la gente, odio a los niños, odio a los latinos´, empezó a decir en inglés¨, aseguró la madre de Keyla. 

Una de las balas alcanzó a Keyla quitándole la vida.

¨Me la haya arrebatado de esa manera tan cruel, tan cruel. La verdad, asesinada de esa manera¨, indocó Lorena. 

Aunque ha pasado un año de la tragedia, la familia de Keyla, aún vive atormentada tras su partida. 

¨Todos tenemos un trauma muy profundo, sus hermanas, ni las terapias pueden ayudarles, a la tía tampoco, sua buelitos, los padres, todos estamos mal, sufrimos enormemente la pérdida de Keyla¨, dijo Betsabé.

El dolor los inunda porque en estos días, Keyla estaría celebrando sus quince años y en su lugar ahora tienen que recordar que ya pasó un año desde su partida.   

 “Ya le había agarrado su vestido, ya había agarrado el salón, ya le había agarrado sus arreglos de mesa,  ya había hecho contrato con una persona para que me haga todo esto”, aseveró la mamá de Keyla.

Pero aunque no habrá celebración ni fiesta de cumpleaños, familiares planean pintar un mural comunitario en San José en su memoria. 

“Queríamos hacer algo que la representara a ella y lo más que la representa son sus dibujos, es su arte. entonces decidimos que hacer un mural es lo más simbólico para ella”, indicó Katiuska Pimentel Vargas, tía de Keyla. 

Familiarea aseguraron que con esta obra buscan crear un lugar de reflexión sobre la violencia con armas, el racismo y la salud mental. 

 “Un espacio para que la comunidad pueda sentir ese pésame con nosotros porque hay mucha gente que ha sido afectada por esto”, dijo Katiuska.

Por su parte, la abuela de Keyla aseguró que es importante que los padres estén pendientes y cuiden de sus hijos. 

 “Yo quisiera hacer un llamado a los padres, porque los padres tenemos que acompanar a nuestros hijos en todo momento y ver si esos ninos necesitan ayuda. porque este joven que mató a keyla necesitó ayuda en todo momento y no la tuvo”, aseguró Betsabé.

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