Todo está listo para que este martes María Mendoza sea deportada junto a su esposo y su pequeño hijo hacia México luego de vivir en el país durante 23 años.
Mendoza, es enfermera y desde que llegó al país solo ha buscado el bienestar de su familia, sin embargo un juez le negó una extensión a su orden de deportación y en mayo un oficial de inmigración les dio 90 días para salir del país.
La Madre de 4 hijos, 3 de ellos americanos, tiene la esperanza de que antes de que tome un avión rumbo hacia México las autoridades le concedan 1 año más para permanecer en el país y asistir a la graduación de una de sus hijas “tengo una pequeña esperanza, no es fácil todavía no me imagino que va a pasar con mis hijas”.
El lunes un grupo de trabajadores del centros de salud donde Mendoza trabaja salieron a la calle para manifestar en contra de su deportación “estamos aquí para apoyar a María por este trauma que está pasando ella y su familia”, afirmó Patricia Contreras, activista.
María solo espera que de ser deportada sus hijas continúen saliendo adelante por lo que hizo preparativos para que amistades cercanas a la familia estén pendientes de las jóvenes “ellas van a estar ahí para darles el apoyo que desgraciadamente ni mi esposo ni yo les vamos a poder dar, los abrazos que ellas van a necesitar”.
La familia Mendoza solo espera que la senadora Diane Feinsten interceda por ellos y pueda lograr que permanezcan en el país por un año más.
Se espera que Mendoza junto a su esposo y su hijo aborden un avión el martes en el Aeropuerto Internacional de San Francisco al mediodía rumbo hacia México.
