Un nuevo estudio reveló que las personas que consumen carne asada son más propensas a sufrir de diabetes.
Para llegar a esta conclución la Universidad de Harvard realizó pruebas a 130 mil personas sanas en un transcurso de 10 años.
Gan Liu, doctor e investigador explicó que las personas no pueden controlar las temperaturas de un asador y al elevarse a niveles más altos que los de una estufa convencional o un horno producen ciertas sustancias toxicas llamadas Aminas Heterociclicas e Hidrocarburos Aromaticoas Policiclicos que son resistentes a la insulina.
Liu afirmó que estos químicos también pueden hacerle ganar peso a las personas hasta el punto de desarrollar obesidad.
La insulina es una hormona que nivela el azúcar en la sangre y cuando el cuerpo de una persona constantemente genera muchas de ella es cuando empiezan los problemas de diabetes.
“La diabetes aumenta el riesgo de muchas enfermedades cardio vasculares, hay de 2 a 4 veces más riesgo de sufrir un paro cardiaco, un derrame cerebral, problemas de riñón o de la vista”, afirmó Erin Mccullough, nutricionista y educadora de diabetes
Expertos recomendaron que, aunque no es necesario dejar de comer carne asada, es importante utilizar métodos de cocimiento más convencionales donde puedas moderar la temperatura.
