Cada vez son más los jóvenes que pierden la vida debido al fentanilo, un opioide sintético que se ha convertido en la froga más peligrosa de Estados Unidos.
El problema con esta droga es que puede ser obtenida de diferentes formas, muchas de las víctimas son adictas al fármaco, sin embargo, otros las ingieren para tratar de aliviar problemas de salud sin saber el peligro al que se enfrentan.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo 48 Área de la Bahía aquí.
Erika Gallegos, perdió a su hijo Kevin Gallegos, de 25 años, debido a esta potente droga.
“Cada día era como una pesadilla, pensar en lo que había pasado con él”, dijo Erika.
La madre hispana recuerda que su hijo siempre le decía que cambiaría el mundo por lo que con mucho esfuerzo le pagó la universidad, sin embargo, con la llegada de la pandemia, el joven volvió a vivir con su mamá mientras recibía clases virtuales.
“Cuando estuvo con nosotros me di cuenta de que el había tenido mucho estrés y me comentó que estaba tomando un medicamento”, explicó Erika.
Lo que Erika no sabía era que el medicamento, que era proveído por los amigos de Kevin fueron los que le arrebataron la vida.
Local
Conocida en la calle con el nombre de Flualp o Flualprazolam es un tranquilizante creado en 1976 que nunca llegó a comercializarse.
El fármaco se puede comprar por internet en forma de pastilla que se parece mucho a la popular Xanax.
Según la DEA el uso de esta droga incrementó de un solo caso en el año 2017 a 112 en el 2018, y para el 2019 ya se reportaban más de 1,600 casos.
ESTADÍSTICAS DE LAS MUERTES CAUSADAS POR EL FENTANILO
Según California Overdose Surveillance Dashboard los opioides sintéticos como el fentanilo causaron cerca de dos tercios o un 64% de las muertes entre los adictos a las drogas en Estados Unidos entre abril de 2020 y abril de 2021 en California.
La mayoría de las muertes ocurren entre personas de los 15 a los 64 años de edad con la cifra más alta en el grupo de entre los de 20 a los 39 años de edad.
San Francisco reportó el número más alto de fallecimientos con 443 muertes tan solo en el año 2020.
Seis meses antes de fallecer Kevin obtuvo su primera licencia de conducir y decidió ser donante de órganos.
“Firmamos los papeles y cuando los estaba firmando se me vino la imagen de cuando él era un niño y me decía voy a salvar a muchas personas”, recordó Erika.
Gracias a esto los órganos de Kevin les salvaron la vida a al menos 6 personas.
