Uno de los sectores más perjudicados por los incendios ha sido el de los trabajadores agrícolas que no pueden dejar de trabajar, a pesar de los niveles insalubres del aire, ya que necesitan llevar el sustento a sus hogares.
“Hay una frase que dice: no sentimos lo duro sino lo tupido, quiere decir que es un golpe por la cuestión de la pandemia, después las altas temperaturas y ahora por la calidad del aire contaminado que respiran”, dijo Lui Magaña, vocero de la Organización de Trabajadores Agrícolas de California.
El humo de los incendios ha afectado a todos los jornaleros desde los viñedos en Livermore hasta los que recogen cerezas en Stockton.
Los trabajadores han debido reducir sus horas de trabajo al no poder realizar las labores cotidianas debido al efecto que les produce el denso humo.
“No se puede trabajar esas horas que faltan porque está muy fuerte el humo y la gente anda con el trabajo y el humo y anda toda la gente atarantada”, aseguró Guillermo Castro, trabajador del campo.
Aunado a esto, muchos de estos trabajadores tienen condiciones de salud preexistentes relacionadas con enfermedades respiratorias como el asma.
Cita Selene Ruiz sufre de asma desde que era niña y actualmente el humo de los incendios le afecta en gran medida.
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“Me lloran los ojos y me siento mal”, aseguró Ruiz.
Activistas denuncian que hacen falta más inspecciones de Cal-Osha para asegurarse que los campesinos están siendo protegidos durante estos tiempos.
Según la ley de california cuando el índice de calidad de aire es de 151 o más, los empleadores deben informar a los trabajadores sobre los peligros del humo, proporcionar mascarillas, y modificar los horarios de trabajo.
Líderes campesinos se han dado a la tarea de repartir equipo de protección a estos jornaleros agrícolas.
El aviso por aire contaminado en la Bahía estará vigente hasta el domingo.
