La Corte Suprema de California se negó el miércoles a impedir que los casos de pena de muerte continúen durante la moratoria del gobernador Gavin Newsom sobre las ejecuciones.
Los jueces rechazaron los argumentos de los abogados defensores de que los miembros del jurado no pueden evaluar de manera realista la gravedad de la imposición de una sentencia de muerte si creen que en realidad nunca se llevará a cabo.
Newsom detuvo las ejecuciones en marzo durante el tiempo que sigue siendo gobernador, pero la pena de muerte permanece en los libros y los tribunales han procedido bajo el supuesto de que las ejecuciones algún día puedan reanudarse.
Los abogados de dos hombres que enfrentan juicios por separado en asesinatos múltiples dicen que es injusto pedirle al jurado que considere lo que por ahora serían sentencias hipotéticas.
"A la luz de este cambio de paradigma, no se puede esperar que un jurado de California en un caso capital brinde una determinación de la fase de penalización justa y razonada libre de especulaciones", escribió el abogado defensor Robert Sanger en nombre de su cliente, Cleamon Demone Johnson.
Está a la espera de juicio por cinco cargos de asesinato capital y uno de intento de asesinato. Un tribunal de apelaciones dijo que fueron "seis víctimas de las guerras de pandillas entre los Bloods y los Crips a principios de la década de 1990".
California no ha ejecutado a nadie desde 2006. Sin embargo, los fiscales del condado de Los Ángeles sostienen que prohibir que los miembros del jurado consideren condenas a muerte sería "equivalente a la abolición judicial de la pena de muerte en violación de los deseos de los votantes de California".
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Los votantes han apoyado repetidas veces, aunque por poco, las ejecuciones y en 2016 aprobaron una medida de votación para acelerarlas. Los legisladores respaldados por el gobernador están considerando poner otra medida en la boleta electoral de noviembre de 2020 para derogar la pena de muerte.
En julio, los jueces detuvieron temporalmente el caso contra Jade Douglas Harris. Podría enfrentar una sentencia de muerte si lo declaran culpable de haber matado a tres personas y haber herido a un niño de 13 años mientras robaba un automóvil en 2012.
