El Departamento de obras Públicas de San Francisco y Caltrans trazó una nueva estrategia para evitar que las personas desamparadas armen sus tiendas de campaña en terrenos estatales en San Francisco.
La Ciudad ha colocado enorme rocas debajo del elevado de la autopista 101 en el área de César Chávez Street conocida como Hairball.
Aunque las rocas ya han sido colocadas en la zona, Larry Stringer, adjunto de Operaciones de Obras Públicas desconoce si la estrategia funcionará “creo que esto es algo que estamos intentando, algo que está un poco fuera de lo común, algo diferente".
La idea de la ciudad es que al no poder instalar sus tiendas de campañas las personas se vean obligadas a asistir a los refugios que proporcionan las autoridades "no creo que nadie debería estar en la calle si tenemos la oportunidad de ubicarlos en algún lugar. Ese sería nuestro objetivo final”, afirmó Stringer.
El proyecto costó 8,700 dólares casi la misma cantidad que Obras Públicas gasta en una semana en la limpieza del lugar luego de desalojar a las personas sin hogar.
Autoridades indicaron que de funcionar el plan éste podría ser implementado en otros lugares de la ciudad.
