Caltrain, una línea de transporte público a lo largo de la península desde San Francisco hasta el sur de la Bahía, puede estar enfrentando un cierre total después de que medida en la boleta de impuestos sobre las ventas no avanzó esta semana.
La medida requirió la aprobación de los líderes de los condados de San Francisco, San Mateo y Santa Clara, pero los representantes de la Junta de Supervisores de San Francisco en la junta de Caltrain decidieron no presentar el impuesto propuesto a sus colegas supervisores, confirmaron funcionarios de varias agencias en las redes sociales.
El supervisor de San Francisco, Shamann Walton, en su cuenta oficial de Twitter señaló las desigualdades en el gobierno de Caltrain y dijo que "impulsar un impuesto a las ventas dedicado sin un compromiso para solucionarlo equivale a aceptar impuestos sin representación. SF no tiene una verdadera decisión sobre CalTrain".
El asambleísta estatal Kevin Mullin dijo en un tuit que el hecho de que los supervisores de San Francisco no actúen mientras la agencia se encuentra en una situación tan desesperada es "poner en peligro el servicio de cercanías por razones parroquiales. Irresponsable por un "socio regional".
Al comienzo de la pandemia de coronavirus, la cantidad de pasajeros de Caltrain se redujo de casi 65,000 pasajeros diarios a solo 1,500, según SF Gate. El mes pasado, la agencia dijo que el número diario era de aproximadamente 3.200 por día.
Caltrain depende en gran medida de los ingresos de las tarifas de los pasajeros, y el impuesto a las ventas proporcionaría un salvavidas a medida que continúa la pandemia de coronavirus.
