El restaurant Burrito Factory ubicado en San José llegó a un acuerdo por 1 millón de dólares con reguladores estatales luego que alrededor de 239 trabajadores denunciaran robo de salario por parte de la empresa, según el Departamento de Relaciones Industriales de California.
La investigación en contra del establecimiento inició en el 2017 luego de que la Oficina del Comisionado Laboral de California y una división del departamento de Relaciones Industriales descubrieran que la empresa presuntamente le pagaba a un salario inferior al sueldo mínimo por horas extras y turnos divididos a sus empleados y no concedía el tiempo de descanso reglamentario por la ley.
"El mensaje es claro: el cumplimiento de las normas laborales en California no es opcional", dijo la secretaria estatal de Trabajo, Julie Su, en un comunicado de prensa. "Cuando los trabajadores que no reciben su salario se presentan y exigen el pago de un día justo, el Estado está de su lado".
Según la oficina, las negociaciones para llegar a un acuerdo comenzaron en febrero después de que el restaurante recibiera citaciones y "demostrara su disposición a cumplir con las leyes laborales estatales".
Los empleados comenzarán a recibir una compensación en julio y el restaurante pagará 100,000 dólares adicionales en multas civiles. Burrito Factory no pudo ser contactado para hacer comentarios.
El acuerdo se produce después de una serie de investigaciones iniciadas por la oficina de Su, apodada campaña de sensibilización "El robo de salarios es un crimen".
