Los casos de COVID-19 han aumentado significativamente en San Francisco provocando que las autoridades suspendan grandes eventos como la demostración de fuegos artificiales en la víspera de Año Nuevo en un esfuerzo por evitar la propagación del virus.
Expertor médicos aseguraron que la variante Ómicron ha jugado un papel importante en el aumento de los casos.
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“El aumento es porque la nueva variedad de Ómicron se ha segregado en todo el planeta a una velocidad espectacular, o sea que la transmisión es en el aire no con las secreciones o droplets como era antes, este virus se transmite mucho más rápido”, explicó Héctor Bonilla, profesor de Enfermedades infecciones de Stanford.
Un estudio revelado por UCSF asegura que si en este momento todos los residentes de San Francisco se hicieran la prueba de coronavirus, una de cada veinte personasdaría positivo al virus.
“Parte del estudio mostró que hace un mes 3% a 4% de las personas que se hacían la prueba daban positivo al virus y ahora esa cifra subió al 25%” indicó Bob Wachter, presidente del Departamento de Medicina de UCSF.
Actualmente, al menos el 81% de los residentes de la ciudad están vacunados.
Expertos recomiendan a la comunidad que si quieren celebrar el Año Nuevo y no contagiarse de COVID-19, deben evitar cualquier evento en interiores, colocarse la vacuna de refuerzo y hacerse la prueba de coronavirus regularmente.
