Cruzar calles de la ciudad de Alameda se ha vuelto un peligro para padres y estudiantes.
Un incremento en accidentes automovilísticos contra peatones tiene a las autoridades preguntándose: ¿qué está pasando? y ¿cómo resolver el problema?
Al mediodía, decenas de personas cruzan la intersección de las calles Central y Oak para ir a comer. Javier Castillo es uno de ellos, el atraviesa a diario con su hija y le enseña que debe presionar el botón antes de cruzar.
“Vienen rápido, estan distraídos”, dijo Castillo.
Cerca de la escuela Love, también hay un cruce peatonal que muchos dicen es sumamente peligroso, la intersección de las calles Willow y Lincoln.
Katie Crumpron cruza a diario y dijo que hace unos meses, casi atropellan a un niño y hace unas semanas, casi la atropellan a ella.
“A pesar de haber esperado por su luz, un automóvil no se detuvo y, si no hubiese estado atenta, algo malo le podía haber ocurrido”, dijo Crumpton. “Es peligrosa”.
Susan Davis, la portavoz del distrito escolar dice que desde que comenzaron las clases en agosto, se han registrado seis incidentes en que estudiantes fueron arrollados por automóviles, además de un bebé de 3 años. Ninguno con heridas serías.
La ciudad ha instalado luces para peatones con sonido en muchas intersecciones. Además de semáforos, gente dirigiendo el tráfico y hasta policías en algunos colegios.
Pero ¿Qué pueden hacer autoridades para que está seguridad se extienda a los otros planteles educativos?
Local
Andrew Thomas, director de planificación de la ciudad, dice que el martes aprobaron un plan para aumentar la visibilidad en las intersecciones, mejorar la señalización y aumentar el número de oficiales en las calles.
Incluso colocaron carriles exclusivos para ciclistas en ciertas zonas.
Pero, el llamado de las autoridades es que, aunque conductores tengan la luz verde, deberían tomarse unos segundos adicionales para mirar a los alrededores y asegurarse de que no hay personas cruzando las calles.
