Oakland enfrenta la peor ola de crímenes violentos registrada en muchos años, una situación que ha llevado a la alcaldesa Libby Shaaf a tomar medidas urgentes para combatir la violencia.
El martes, Shaaf le envió una carta al gobernador Gavin Newsom donde le pide asistencia para tomar ciertas medidas que ayuden a disminuir la criminalidad en la ciudad.
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Las medidas incluyen la instalación de lectores de matrículas de vehículos en las carreteras estatales, especialmente en las rampas de entrada y salida para mejorar la recopilación de información en tiempo real y la coordinación por parte de las agencias regionales de aplicación de la ley.
También presencia del CHP y control del tráfico tanto como sea posible en las carreteras estatales de Oakland, que incluyen calles arteriales como San Pablo Avenue e International Boulevard y aprovechar la participación de Oakland en el Grupo de trabajo sobre robos minoristas de CHP para recopilar información y combatir los robos en caravanas de farmacias, tiendas y negocios de cannabis.
Este requerimiento llega cuando la ciudad registró el homicidio número 131 en lo que va de año.
La Ciudad aprobó la contratación de 60 oficiales adicionales en un esfuerzo por ofrecer más seguridad a sus residentes.
