El presidente Joe Biden anunció el lunes una serie de medidas para controlar el uso y fabricación de armas fantasmas en un esfuerzo por hacerle frente a la violencia armada.
Sam Liccardo, alcalde de San José, aplaudió la iniciativa, siendo su ciudad una de las primeras del país en imponer ciertos requerimientos a los dueños de armas que incluyen una póliza de seguro y el pago de una tarifa anual extra cuyos fondos serán destinados para programas para la prevención de la violencia.
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"El gobierno federal va a prohibir la venta de estas armas sin número de serie", explicó Liccardo.
Biden explicó que los negocios que vendan las partes de armas por separado incluyan números de serie en los kits y revisen los antecedentes del comprador ante de su venta.
Por su parte, Gavin Newsom, gobernador de California también apoyó las medidas tomadas por el Presidente.
“Saludo las acciones tomadas hoy por la Administración Biden que se alinean con los esfuerzos líderes a nivel nacional que hemos estado implementando en California para abordar el flagelo de la violencia armada que amenaza la seguridad de nuestras escuelas, lugares de trabajo, lugares de culto y en todas nuestras comunidades, aseveró Newsom. “California no se quedará de brazos cruzados mientras los fabricantes de armas, los traficantes y otros propagan la muerte y la carnicería en nuestras calles. Continuaremos liderando los esfuerzos para salvar vidas y trabajar para garantizar que las políticas que se originan en California se conviertan en un modelo para otros estados y la nación”.
Sin embargo, Samuel Paredes, director ejecutivo de Gun Owners Of California no estuvo de acuerdo con la iniciativa.
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"Piensan que ese número mágicamente les va a ayudar al gobierno a salvar vidas y controlar violencia con armas y eso no es la verdad", afirmó Paredes.
