Los embalses y cuerpos de agua en California son el ejemplo más evidente de los estragos de la sequía.
Así lo mostró el departamento de recursos hídricos con nuevas imágenes aéreas tomadas este mes de varios lagos y represas del estado.
“El 20 de julio Folsom Lake se encontraba a 34 por ciento de su capacidad”, informó la agencia en su cuenta de Facebook”. “Lake Oroville está a 35 por ciento y Lake Shasta en 45 por ciento”.
La agencia compartió imágenes el año pasado que mostraron el efecto de la sequía entre el 2011 y 2014.
A finales de julio, el 71 por ciento del territorio de California se encuentra bajo sequía extrema, afectando a sobre 36.5 millones de habitantes, según cifras de United States Drought Monitor.
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La falta de agua provocó que el gobernador Jerry Brown implementara fuertes restricciones al consumo del agua. La meta de reducir el uso del preciado líquido en un 25 por ciento fue alcanzada durante el mes de junio, según Junta para el Control de Recursos Hídricos.
Las sedientas condiciones en la región podrían cambiar con el desarrollo de El Niño en el Océano Pacífico para el próximo invierno. Sin embargo, se desconoce si la lluvia que se espera llegue debido a este fenómeno abastecerá las reservas en el norte de California.
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“Infortunadamente, aun un El Niño potente no puede correlacionarse con un resultado particular en California”, dijo el climatólogo Mike Anderson.
