Tiroteo en Ohio: motivos del atacante siguen siendo un misterio

La policía dijo que matanza se produjo rápido y el atacante no discriminó entre sus víctimas.

La Policía de la ciudad de Dayton, en Ohio, sigue investigando por qué un hombre de 24 años mató en la madrugada del domingo a nueve personas, incluida a su hermana, y de momento no ha llegado a ninguna conclusión sobre las razones que le llevaron a apretar el gatillo.

En una rueda de prensa, el jefe de la policía local, Richard Biehl, explicó que las autoridades todavía desconocen el motivo por el que Connor Betts abrió fuego en una popular zona de ocio de Dayton, matando entre otros a su hermana Megan, de 22 años y que se ha convertido en la víctima más joven de la tragedia.

"Parece poco creíble que disparara contra su propia hermana, pero también es difícil de creer que no la reconociera. Así que simplemente no sabemos por qué ocurrió", afirmó Biehl.

El hombre que acompañaba a Megan también recibió disparos en la parte inferior del torso y continúa hospitalizado. En total, tres decenas de personas resultaron heridas y 11 continúan ingresadas en hospitales, detalló el jefe del departamento de bomberos local, Jeffrey L. Payne.

Betts, el presunto autor del tiroteo, llevaba una máscara y un chaleco antibalas cuando sobre la 1 a.m. hora local, cuando comenzó a disparar un rifle de asalto en una zona de vida nocturna de Dayton, una localidad de 170,000 habitantes en el suroeste del estado de Ohio, en el medio oeste de EEUU.

En la rueda de prensa, el jefe de la policía local aseguró el lunes que, si todas sus municiones hubieran estado cargadas, algo que todavía no se ha confirmado, entonces Betts podría haber apretado el gatillo 250 veces, hiriendo o asesinando a una mayor cantidad de personas.

En la escena del crimen, la policía recuperó 41 casquillos del atacante, que fue abatido apenas un minuto después de abrir fuego.

"Que alguien tenga ese nivel de armamento en un entorno civil es problemático", manifestó Biehl.

Los fallecidos por el ataque son cuatro mujeres y cinco hombres con edades comprendidas entre los 22 y los 57 años. De las nueve personas que murieron, seis son afroamericanos, algo que ha alimentado las especulaciones sobre la posibilidad de que Betts, un hombre blanco, actuara por motivos racistas.

Sin embargo, la policía ha asegurado que la matanza se produjo muy rápido y el atacante no discriminó entre sus víctimas, por lo que de momento no ha concluido que exista un motivo racial.

Betts carecía de antecedentes penales y en su historial solo figuraban multas por exceso de velocidad; pero, en declaraciones a medios locales, sus compañeros de instituto le retrataron como una persona conflictiva.

Esos compañeros aseguraron que la escuela penalizó a Betts por haber elaborado dos listas: un listado con aquellas personas a las que quería matar y otro con las chicas a las que quería violar.

El portal Buzzfeed desveló que Betts era el líder de una banda de música especializada en el "pornogrind", un género caracterizado por sus canciones sobre la violencia sexual.

La noticia de lo ocurrido en Dayton sacudió a EE.UU. menos de 24 horas después de otro tiroteo masivo en El Paso, Texas, en la frontera con México.

En El Paso, un hombre de 21 años abrió fuego en la mañana del sábado de manera indiscriminada en un centro comercial y dejó 22 muertos, según los últimos datos de la policía.

Esos dos tiroteos han revitalizado el debate por el control de armas en EEUU, donde el Congreso lleva más de dos décadas sin aprobar una ley que limite significativamente la posesión de armas, en parte debido a la influencia de la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA).

Después del tiroteo en Dayton, cientos de vecinos se reunieron en una vigilia para honrar a las víctimas y escuchar las palabras de consuelo de los políticos locales. Cuando llegó el turno del gobernador de Ohio, el republicano Mike DeWine, algunos asistentes le interrumpieron gritando: "¡Haga algo!", "¡Cambie algo!".

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