Los miembros de la Junta Estatal de Control de Recursos Hídricos decidirán el martes si reestablecerán las restricciones temporales del agua impuestas durante la sequía en California desde 2013 hasta 2017 y también definirán si estas prohibiciones serán permanentes.
Durante la semana pasada, los monitores de sequía de Estados Unidos determinaron que nuevamente casi la mitad del Estado, específicamente hacia el sur se encuentra nuevamente en sequía.
De aprobarse nuevamente las restricciones, que entrarían en vigencia a partir de abril, los residentes tendrán prohibido regar el césped, utilizar las mangueras para lavar las aceras o utilizar las mangueras sin boquillas de cierre automático para lavar los autos.
Así mismo, no solo los residentes se verán perjudicados, los hoteles deberán preguntar a sus huéspedes si necesitan que las toallas y las sábanas sean lavadas diariamente.
Max Gomberg, funcionario estatal de conservación del agua dijo que aunque la acción de las toallas en los hoteles actualmente no es obligatoria, hay muchos establecimientos que la han puesto en funcionamiento.
Autoridades informaron que las personas que incurran en las restricciones por primera vez solo recibirán una advertencia, sin embargo los residentes que incurran en repetidas oportunidades recibirán una multa.
California ya tiene un sitio web, www.savewater.ca.gov, que permite a los ciudadanos informar el uso excesivo del agua.
Local
El gobernador Jerry Brown levantó el estado de emergencia por sequía en California hace un año, después de un invierno húmedo que rompió una histórica sequía de 2013-2017. Los estrictos pedidos de conservación del 25 por ciento para las ciudades y pueblos y otras restricciones de riego se eliminaron gradualmente con el fin del estado de emergencia.