Detalles escabrosos en caso de niños torturados en Fairfield

Detalles escabrosos relató la abuela de los 10 niños que presuntamente fueron torturados por sus padres en una vivienda en Fairfield.

“Todos los días eran torturados, ellos fueron sometidos a varios tipos de abusos”, dijo Wanda Rogers, abuela de los menores.

Rogers afirmó que el esposo de su hija, Jonathan Allen, de 29 años de edad, golpeaba a los menores e indicó que en una oportunidad colocó cinta adhesiva en la boca del menor de sus hijos de tan solo 4 meses y lo abofeteó mientras lloraba.

La mujer dijo que Allen adoraba al diablo y que dentro de la casa tenía una “habitación de meditación” donde fue hallado un libro sobre satanismo.

“Si una persona se acercaba a la puerta de la casa, le ponía cinta adhesiva a los niños en los ojos, los acostaba boca abajo en el piso y les decía que los golpearía porque el diablo y las voces le decían que lo hiciera”, dijo Rogers.

Durante la entrevista la mujer también afirmó que una de sus nietas, de 9 años de edad, “vivía en el baño, no la dejaban convivir con los otros niños. Jonathan abuso de ellos física y mentalmente”.

Así mismo, Rogers dijo que los menores no asistían a la escuela y que siempre estaban encerrados en la casa “no tenían amigos, ni siquiera conocían los parques infantiles”.

Por su parte, Allen desde la cárcel afirmó que todos los cargos en su contra son falsos “no soy un animal, no soy un monstruo ni un torturador”. Allen alegó que todo es parte de un invento de su suegra en un intento por obtener dinero.

El sospechoso enfrenta 7 cargos por tortura y 9 cargos por abuso de infantil.

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