Una nueva línea telefónica para reportar crímenes de odio fue activada el viernes en Oakland.
La información la dio a conocer el departamento de policía quienes a través de una declaración afirmaron que “no tolerará ningún crimen de odio contra nadie en nuestra comunidad".
Autoridades indicaron que si alguna persona de la comunidad es testigo o víctima de un delito de odio debe llamar de inmediato a la línea directa de delitos de odios al 510) 637-4283 o al número de teléfono que no es de emergencia del departamento al (510) 777-3333.
A través de estas líneas telefónicas los residentes podrán realizar denuncias. Los mensajes que las personas dejen serán revisados diariamente por el personal de la policía quienes también les devolverán la llamada a quien reporte este tipo de crímenes.
"No hay nada más importante que la capacidad de respuesta del Departamento de Policía ante los posibles delitos de odio y la concientización y asistencia de la comunidad en la búsqueda para mantener a Oakland a salvo", dijo el jefe de policía adjunto, Oliver Cunningham, en un comunicado.
Por su parte, Abel Guillen, concejal de la ciudad y miembro del Comité de Seguridad Pública del consejo afirmó
"Oakland está unido contra el odio. Por eso respondí a las recientes demostraciones de intolerancia y amenazas de violencia trabajando con los departamentos de la ciudad para encontrar estrategias para rastrear y prevenir de manera más efectiva Crímenes de odio en nuestra comunidad".
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Guillen agregó "nuestra nueva línea directa de crímenes de odio es un primer paso vital que brinda a cada residente una forma directa y fácil de usar para denunciar crímenes de odio y actividades relacionadas".
El Departamento de Policía dijo que la Sección 422.55 del Código Penal de California define un "delito de odio" como un acto criminal cometido, en todo o en parte, debido a una o más de las características reales o percibidas de la víctima. Esos son discapacidad, género, nacionalidad, raza u origen étnico, religión, orientación sexual, asociación con una persona o grupo con una o más de esas características reales o percibidas.
El código penal dice que tales actos criminales pueden incluir, entre otros, asalto físico, amenazas telefónicas y vandalismo a la propiedad.
