Durante una protesta realizada el lunes frente a la sede de la policía de San Francisco en La Misión activistas exigieron la desintegración de una unidad especializada en prostitución.
La Unidad de Reducción de Trabajo Sexual está compuesta por un grupo de oficiales que se encargan de arrestar a las trabajadoras sexuales y fue creada luego de las numerosas quejas de residentes ante la proliferación de prostitutas en la zona.
Activistas afirmaron que mientras esta unidad esté en funcionamiento provocará que las sexoservidoras víctimas de maltratos, violencia y abuso físico no denuncien estos crímenes por temor a ser detenidas.
“Necesitan ayuda, no necesitan que las arresten”, dijo Celestina Pearl, vocera de Saint James Infirmery.
Durante la protesta, manifestantes intentaron ingresar a la sede de la policía para entregar una carta en la que sostienen que “la criminalización de las sexoservidoras es una de las principales barreras que provoca miedo entre las prostitutas que quisieran entablar denuncias de crímenes violentos”.
Hasta el momento la policía no ha emitido ninguna declaración con respecto a la petición de los activistas.
