El contratista arrestado por tráfico humano y robo de salarios en San José fue sentenciado el martes por una Corte Federal de Oakland a ocho años y medio de cárcel y tres años de libertad condicional.
Job Torres Hernandez trajo desde México a varios inmigrantes con la promesa de una mejor vida, sin embargo al llegar a EEUU las víctimas sufrieron malos tratos, robo de salarios y el hecho de tener que vivir dentro de contenedores de metal en condiciones infrahumanas.
"Pues yo dormía en una cama que me hice de unicel, había de todo cucarachas, ratas y hasta una zarigüeya", afirmó Javier Tizatl, una de las víctimas de Hernández.
Según las víctimas, Hernández los obligaba a trabajar entre 12 y 14 horas al día sin descanso y no les pagaba un salario justo. Él junto a otros 6 inmigrantes realizaron trabajos de construcción en el rascacielos Silver Tower en San José.
"No me sentía a gusto, pero en muchas ocasiones es más de lo que ganábamos de donde somos, por eso a veces nos conformamos sin saber que no era el salario adecuado", dijo Tizatl.
