Una sección de la pintoresca Carretera 1 de California que colapsó durante una tormenta de invierno se reabrió al tráfico el viernes.
El gobernador Gavin Newsom y los equipos de trabajo se pararon en la calzada recién pavimentada y marcada para celebrar la reapertura de la arteria principal hacia y desde Big Sur, atrayendo a millones de turistas que visitan la famosa región costera cada año.
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“Hay pocas rutas más emblemáticas, si es que hay alguna, que la autopista 1, no solo en California sino en cualquier parte del mundo. Lo que este camino significa para la economía local, para la gente de esta región y para todos los californianos es invaluable ”, dijo Newsom. “A medida que reconstruimos, lo hacemos sabiendo que las condiciones que arrasaron esta sección de la carretera serán más comunes en el futuro. Debemos fortalecer nuestra infraestructura teniendo en cuenta la resiliencia climática ”.
La carretera ha estado cerrada desde el 28 de enero, cuando fuertes lluvias desataron torrentes de barro y escombros que quedaron de un incendio forestal, arrastrando un tramo de 150 pies (46 metros) de camino hacia el mar.
Las tormentas de 2017 provocaron deslizamientos que cerraron Big Sur durante más de un año.
Esta vez, las cuadrillas comenzaron a llenar el cañón de abajo con tierra compactada a principios de marzo. Trabajaron turnos de casi 12 horas, siete días a la semana, y pudieron restaurar la carretera casi dos meses antes de lo programado, ayudados por el clima seco y días cada vez más largos, dijo el Departamento de Transporte de California.
Después de la reapertura, las cuadrillas reemplazarán el sistema de drenaje principal sobre la carretera fija para ayudar a resistir los futuros flujos de escombros, el aumento del nivel del mar y la erosión costera, dijo Caltrans. También trabajarán en la jardinería y la instalación de barandas durante el comienzo del verano.
Se estimó que el trabajo costaría $ 11,5 millones, dijo la agencia.
