Livermore de luto tras muerte de madre y bebé

Un residente de Livermore fue identificado como el sospechoso de conducir bajo los efectos del alcohol y a alta velocidad e impactar mortalmente a una madre y a su bebé de 14 meses quienes se encontraban en la acera de un complejo de apartamentos.

Brian Jones encara dos cargos de homicidio vehicular con agravantes por conducir bajo los efectos del alcohol.

Familiares, amigos y vecinos de las víctimas, identificadas como Esperanza Morales, de 40 años, y su hija Juli, de 14 meses, han creado un altar en el lugar del incidente con velas y recordatorios.

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El incidente se reportó el sábado a eso de las 6:41 p.m. en 975 Murrieta Boulevard. Según la investigación preliminar, Jones manejaba un auto Chevrolet Corvette del 2014 en dirección este por Murrieta Boulevard, supuestamente a 80 millas por hora, cuando perdió el control del vehículo.

Jones impactó a Morales y a su hija. Las víctimas asistían a una reunión familiar y al momento del accidente se encontraban en las afueras del complejo de apartamentos. Dos niños, de seis y siete años, resultaron heridos por los escombros del vehículo.

Cammi Sison, vecina del área, presenció el momento del impacto.

“Cuando vi hacia afuera vi el Corvette aquí”, dijo Sison. “Todavía puedo recordar los cristales rotos y el capó del auto se había desprendido”.

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Según la policía, Jones habría asistido a un festival de vino que se celebró en el centro de la ciudad. El chofer fue atendido por las heridas que sufrió y fue detenido por en la cárcel del condado de Alameda y luego liberado tras prestar una fianza de $350,000.

Exámenes preliminares indican que Jones tenía un nivel de alcohol en la sangre de 0.13 por ciento, casi el doble del límite legal, según la policía. Se espera que al sospechoso se le instruyan cargos el martes.

Una página GoFundMe fue creada para ayudar a la familia de las víctimas con los gastos fúnebres. Simon Martínez, creador de la campaña, que ha logrado recoger sobre $6,000 en 17 horas, dijo que Morales deja atrás a un esposo de 45 años, una hija de 22 y un hijo de 10.

Santiago Hernández, quien se identificó como amigo de la familia, dijo a Telemundo 48 que Morales y su hija eran residentes de Monterrey, México, y se encontraban en Livermore para asistir a una primera comunión. Los restos de las víctimas serán transportados a su país natal.
 

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