La ciudad de San Francisco fue demandada por activistas que se oponen a que los autobuses privados que utilizan compañías como Google y Apple para transportar a sus empleados se detengan en paradas municipales.
La demanda, presentada el jueves, detalla la preocupación de varias organizaciones de que empleados que son sumamente renumerados por estas compañías se están mudando a San Francisco, lo cual eleva los precios de vivienda en una ciudad en donde ya el costo de vida está por las nubes.
La Agencia de Transporte Municipal de San Francisco dijo que más de 35,000 personas utilizan estos buses cada día.
La demanda fue presentada luego de un intento fallido de detener un programa creado por la agencia de transporte, la cual cobrará $1 a estos autobuses por cada parada que realicen.
Esto le permitiría a las compañías privadas utilizar 200 paradas municipales.
Los demandantes cuestionaron el impacto al ambiente que el programa tendría pero la junta de la agencia dijo que el programa está exento de requerimientos ambientales.
En declaraciones publicadas en enero, la agencia de transporte dijo que los autobuses “ayudan a eliminar al menos 45 millones de millas transitadas por vehículos y 761,000 toneladas de carbono en las carreteras y al aire de la región”.
Los autobuses —y las personas que los utilizan— han sido blanco de protestas en los pasados meses por parte de activistas que luchan contra la desigualdad y el aumento en el costo de la vivienda. Estos ven la afluencia de los empleados de Silicon Valley como un símbolo del “gentrification” (como se le conoce en inglés) o proceso de transformación por el que atraviesa San Francisco en la que el área se está convirtiendo en una para clases acomodadas.
