Niña de Oakland no pierde la esperanza ante tragedia

Una bala perdida casi acaba con la vida de una niña en Oakland, producto de un incidente de violencia ocurrido hace poco más de dos meses.

La bala que impactó a Jackie, 9, provocó una parálisis en su cuerpo del cuello hacia abajo. Junto a su mamá, Jackie lucha día a día para cambiar el pronóstico.

El incidente ocurrió el 16 de mayo mientras Jackie jugaba con su hermano en frente de su casa y una bala perdida en un tiroteo callejero la impactó.

La bala atravesó su espina dorsal y según los médicos, la parálisis le impediría, por ejemplo, comer por sí sola.

“No había esperanza”, dijo Silvia Funes, madre de Jackie. “Pero ya ahorita sos meses de esa fecha que fue el 16 de mayor a esta fecha va muy avanzada”.

Pero Jackie ha empezado a mover su mano derecha y lentamente la izquierda. También muestra tener sensación en las plantas de sus pies, ha empezado a comer y está empezando a respirar sin necesidad de una máquina varias horas al día.

“No había esperanza”, dijo Silvia Funes, madre de Jackie. “Pero ya ahorita a dos meses de esa fecha, que fue el 16 de mayo a esta fecha, va muy avanzada”.

Por la severidad de su herida, doctores dijeron que la posibilidad de que Jackie vuelva a caminar es baja. Pero los avances que ha hecho la niña tienen a Funes esperanzada.

“Uno de madre es el que sufre porque uno de madre está con ellos en las buenas y las malas pero gracias a Dios que me ha ayudado mucho y no pierdo las esperanzas que ella va a seguir echándole ganas a la vida”, dijo Funes.

Si la salud de Jackie continúa avanzando, se espera que en dos meses pueda ser trasladada a su casa para continuar la recuperación.

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