Lavado de pies por reforma migratoria

Decenas de inmigrantes se dieron cita el Jueves Santo en la Iglesia Evangelista Saint John, en San Francisco, y le pidieron a la congresista Nancy Pelosi que ejerza mayor presión para que se apruebe una reforma integral en el país.

Pelosi participó del lavado de pies, ritual que simbolizó un acto de fe y esperanza para que las deportaciones se acaben y comience la reunificación de las familias que han sido separadas.

La líder de la minoría en la Cámara Baja, dijo que hay 11 millones de inmigrantes indocumentados y 1100 deportados cada día que deberían de tener derechos como cualquier otro.

Según la demócrata, hay una persona en el Congreso que imposibilita la aprobación de una ley que resuelva la situación. Sin embargo, Pelosi no dijo de quien hablaba.

Uno de los presentes durante esta actividad de Semana Santa lo fue David González, quien contó a Pelosi que no ha visto a su madre ya que hace tres años está recluida en un centro de detención en Arizona.

Aproximadamente 20,000 personas en el Área de la Bahía están en proceso de deportación, según estadísticas recientes.

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