SAN FRANCISCO – PG&E se declaró no culpable el lunes de los cargos por una nueva acusación por mentir a las autoridades federales que realizaron a investigaron la mortal explosión de un gasoducto en San Bruno, ocurrida en el 2010.
La compañía Pacific Gas & Electric enfrenta 28 cargos que incluyen obstrucción a la justicia. Las nuevas acusaciones, anunciadas el pasado mes, reemplazan una acusación de 12 cargos relacionados a sus prácticas de seguridad.
La fiscalía dijo que PG&E intentó confundir a los investigadores federales sobre los procedimientos de mantenimiento y pruebas realizadas a los gasoductos por los que se regía la compañía al momento de la explosión y seis meses después.
La explosión le cobró la vida a ocho personas y destruyó 38 hogares.
La compañía de electricidad y gas estaba operando bajo políticas que no cumplían con las normas federales y fallaron en darle prioridad a las propiedades que representaban un riesgo, añadió la fiscalía.
PG&E dijo en declaraciones que el cargo de obstrucción a la justicia se debe a un error administrativo que fue corregido.
Los nuevos cargos exponen a PG&E a pagar más de $1 billón en multas. La compañía también enfrenta demandas civiles y por parte de agencias reguladoras estatales que pueden ascender a los $2.5 billones en multas.